Escrito por: Buscando Casa | Compra Casa, Para comprar la casa ideal
Alcanzar el enganche para una casa no tiene porqué ser un martirio, si pones en orden tus finanzas y administras tu presupuesto.
Elegir y comprar tu nuevo hogar es una de las decisiones más importantes que harás en la vida. Invertir en un bien inmueble es un compromiso a largo plazo, por lo que debes estar seguro de que el lugar que buscas se adecua a tus gustos y necesidades no sólo presentes, sino también futuras.
Una vez que encuentras la casa de tus sueños, llega el momento de financiarla. Existen varias maneras de sufragar una casa; lo más común es que, a menos que tengas una gran afluencia de capital, debas acudir a una institución financiera, o asesorarte en organismos como el INFONAVIT o el FOVISSTE para conseguir un crédito, el cual tendrás que liquidar en un plazo que puede ir de los 15 a los 30 años.
A partir de aquí todo es relativamente sencillo, pero necesitas tener muy en claro que se requiere de finanzas sanas. Como entrarás en el mercado inmobiliario, debes considerar que habrá varios gastos; además de las mensualidades hipotecarias, uno de los gastos más importantes es el enganche.
El enganche para una casa es el porcentaje del valor de la vivienda que tendrás que pagar al inicio de tu proceso de compra, y no es parte del financiamiento que la institución bancaria u organismo hipotecario te pueda brindar.
Por lo regular, en México estas instituciones otorgan del 80% al 95% del total de la propiedad, por lo que el resto tendrá que salir de tu bolsillo. Precisamente ese residuo es el enganche. Siempre se recomienda dar la mayor cantidad posible de enganche, pues mientras mayor sea éste, menores serán las mensualidades del crédito.
Todas las instituciones te pedirán un enganche dependiendo de tu salario y la subcuenta de vivienda que tengas, y podrá ir desde un 10% hasta un 20% del total del préstamo. Es importante que conozcas completamente estas cantidades al momento de conseguir el crédito, sin dejar de lado los gastos de escrituración y otros trámites notariales.
Probablemente hasta aquí el panorama parece un poco desalentador, pero no te preocupes, adquirir tu nuevo hogar es posible si sabes administrar tus finanzas. Los siguientes consejos te pueden ayudar a lograrlo.
Con estos sencillos consejos, dentro de poco tiempo te acercarás cada vez más a tus metas financieras. Lo importante es que tomes conciencia de lo que quieres y que sepas que un hogar es una inversión para el futuro, así que toma cartas en el asunto en el presente.