Escrito por: Buscando Casa | Compra Casa
Mudarte a una casa nueva es una experiencia emocionante, aunque puede implicar un enorme trabajo. Las mudanzas requieren de una organización exhaustiva, pues la idea es que nada se olvide o extravíe en el proceso.
Sin un plan, todo esto puede generar mucho estrés. Afortunadamente hay cosas que puedes hacer para que el traslado sea mucho más fácil, rápido y organizado. Lo más importante es que anticipes y planifiques tu mudanza con tiempo.
¿Te preocupa enfrentarte a los numerosos detalles que conlleva una mudanza? Calma, hay nueve formas de llevar tus cosas de un lugar a otro, evitando los contratiempos de último momento.
Debido a la cantidad de quehaceres que implican las mudanzas, esto puede causar un poco de miedo. Sin embargo, no hay razón para permitir que esa angustia se apodere de la situación.
¿Qué hacer para evitar que la mudanza se convierta en una crisis abrumadora? El primer paso es el descanso. Procura dormir suficiente durante los días previos al traslado. Come de forma saludable y mantén tu cuerpo hidratado.
En lo posible, procura que tu mente se encuentre relajada, así el estrés y cansancio serán menores. Estar tranquilo te permitirá despejar la mente. De este modo, tendrás cabeza fría para organizar todas tus cosas de forma efectiva.
Las mudanzas pueden ser más sencillas de lo que imaginas. Pero ocurre que no estamos acostumbrados a recibir consejos sobre ello. Por suerte, encontraste este post antes de mudarte.
Para lograr una forma efectiva de mudanza, pon en práctica los consejos que te daremos a continuación. Te contamos en qué consiste cada uno para que no pierdas detalle de cómo organizarte.
La limpieza de la propiedad donde te mudas debe hacerse, preferiblemente, una semana antes de la mudanza. Esto facilitará el acomodo cuando llegues a tu nueva casa ideal.
Por otro lado, también recomendamos limpiar la casa de donde te vas. Por dos razones:
Ten en cuenta que será preciso una última limpieza de la propiedad que dejas, una vez que la hayas desocupado. Esto te permitirá entregarla en condiciones, limpiar las energías del lugar y realizar un cierre de tu ciclo.
Las mudanzas son la ocasión ideal para identificar qué prendas y artículos realmente serán de utilidad en tu nuevo hogar. Despréndete de las cosas que has guardado y que realmente no has utilizado en un periodo de seis meses a un año.
Ten en cuenta la diferencia de tamaño entre las propiedades que intercambias:
Muchas veces, sirve desprenderse de pertenencias en estaciones cruzadas, es decir, lo de verano en invierno y lo de invierno en verano, pues ya sabes que no se utilizó el año anterior.
Es común apegarse emocionalmente a las cosas materiales, pero no tiene sentido acumular lo que ya no te hace falta. Prepárate para hacer nuevas adquisiciones y construir memorias significativas en tu nuevo hogar.
Regala, dona o vende todos aquellos artículos que ya no necesites, y que aún tengan vida útil. Permite que lo viejo tenga una nueva vida, mientras te preparas para llegar a tu nueva vivienda.
Ten en cuenta qué se queda y qué se va, pensando un cambio de decoración o de estilos. Muchas veces conservamos elementos de decoración que no encajan en las nuevas tendencias o el estilo de tu nueva casa.
Muchas veces, son varias las personas que intervienen en la mudanza: parejas, amigos, familiares que vienen a ayudar. Para lograr que su intención cuente, puedes tener a mano un inventario de lo que llevas. De esta manera, ellos pueden colaborar sin descartar nada importante.
Muchas veces nos agobiamos ante la idea de mudanza, pues pensamos que van a extraviarse muchas cosas. Pero esto puede solucionarse con una lista, que establezca: ubicación de cada elemento, de manera que no pierdas nada en el camino.
Puedes realizar el registro por habitación, pues así embalarás las cajas después. Cuando llegue la mudanza a la casa nueva, cada una pasará directo a la habitación que corresponde, y podrás desarmarlas de manera paulatina.
A la hora de empacar, puedes usar plástico de burbujas para embalar y proteger los objetos más delicados. Procura colocar primero los artículos más pesados, y luego los más livianos para evitar daños.
Utiliza cajas de cartón o de plástico, dependiendo del tamaño y la cantidad de cosas que vayas a transportar. Para proteger mejor estos artículos, es aconsejable que coloques papel o plástico burbuja, tanto al fondo, como entre las capas de objetos.
Una opción muy útil en relación con el inventario es colocar carteles sobre las cajas que vas embalando. Te permitirá conseguir las cajas y la cinta una semana antes de la mudanza. Así, no tendrás que estar pensando en ello a último momento.
Suele ocurrir en las mudanzas, que mover cosas da sensación de que hay más y más, de que en lugar de ordenar estamos desordenando, de “esto no termina nunca”.
Por eso te aconsejamos ir arrimando y apilando las cajas que ya tengas listas. Para que las cosas no se te multipliquen, sino que se te achiquen.
Por otro lado, puedes evitar accidentes, pues comúnmente uno circula por la casa medio distraído, pensando qué está faltando. No te lastimarás a tí, ni aquello que esté dentro de la caja, que puede ser frágil.
Esto también permite dividir las tareas, y aquellos que se están encargando de llevar las pertenencias a la nueva casa, sabrán cuáles cajas ya están llenas y listas para partir.
Al desensamblar tus muebles y electrodomésticos, almacena los tornillos, tuercas, cables y herramientas en un solo lugar. Esto facilitará el armado y ensamblado una vez que llegues a la nueva casa.
Te recomendamos sellar cada bolsa con cinta e identificar el exterior con una etiqueta adhesiva. De esta forma, podrás identificar el contenido de manera más fácil.
De ser posible, incluye los manuales, pues muchas veces no recordamos cómo volver a armar algún mueble. Puedes utilizar tu celular para sacar fotos o buscar las instrucciones en internet.
Por último, recuerda colocar topes a tambor de lavarropa y revisar que la nevera sea trasladada verticalmente. Es preferible que todo elemento móvil, como parrilla de horno, plato de microondas o cajones, sean trasladados aparte para no dañar ningún mobiliario.
Lo ideal es que las cosas más grandes sean las primeras en embalarse. Enfócate en los muebles y objetos decorativos de la sala y áreas comunes. Pues luego los necesitarás para colocar los adornos y objetos en la casa nueva.
Si vas desocupando una habitación por vez, sentirás que algunas metas se completan y la tarea va encaminada. No recomendamos hacer un poco en cada lado, pues parece que no termina más y genera cansancio.
Las prendas de vestir, el calzado y los aditamentos de baño e higiene deben ir al final. Esto se debe a que estarás utilizando estos objetos durante los días previos y posteriores a la mudanza.
Ten en cuenta dejar a mano estas pertenencias de uso diario, también para utilizarlas una vez que te hayas mudado. En lugar de colocarlas en cajas, puedes armar bolsos y, de esta forma, distinguir la ropa de aquello que puede esperar a ser ordenado.
Protege todas las cajas con cinta adhesiva gruesa y resistente, procurando no dejar espacios abiertos. Con ello, el contenido no se saldrá, ni maltratará en el traslado.
Identifica cada una de las cajas y haz una lista por habitaciones. De esta forma, te aseguras de que todas tus pertenencias lleguen a tu nuevo hogar, y podrás desempacar de forma más organizada.
Es probable que las cajas queden un tiempo sin desarmar en tu casa nueva. Pues solemos predisponer más tiempo para mudarnos que para desembalar. No te preocupes, si sigues estos consejos, todo estará allí cuando lo ordenes.
Busca al menos tres empresas de mudanzas, solicita presupuestos y compara. Pregunta cuáles servicios ofrecen, pues habrá compañías que solo ofrezcan el traslado y te cobren extra por subir los muebles más de un piso.
Es importante que aclares cuáles son las tareas y responsabilidades que cubre la compañía. Puedes buscar una empresa que incluya el embalaje y desmontaje de muebles, para facilitar la labor de tu mudanza.
Si estás por mudarte, busca una empresa de mudanzas que tenga recomendaciones. Elige una compañía que pueda responder ante cualquier inconveniente que pueda suceder.
Las numerosas actividades necesarias en las mudanzas, pueden generar tensión y ansiedad. Para sobrellevar este estrés, es importante mantener la mente despejada y organizar cada detalle del proceso.
Es conveniente que tu nuevo hogar esté preparado para recibir tus pertenencias. Asegúrate de que todo esté limpio, y que el lugar cuente con los servicios básicos necesarios para tu llegada.
Si estás pensando en mudarte, en Buscando Casa te ayudamos a encontrar el lugar ideal para ti. Somos el aliado experto que necesitas para hacer la mejor inversión inmobiliaria para ti y tu familia.
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