Escrito por: Buscando Casa | Inversión en Inmuebles, La casa ideal
1. Estabilidad económica:
Para comprometerte con la adquisición de una vivienda necesitas evaluar tu grado de
estabilidad laboral, crediticia e incluso, de salud. No obstante tener un
empleo con un sueldo por debajo del requerido para solventar tu nuevo hogar no
te brindará tranquilidad financiera ya que los pagos se volverán un dolor de
cabeza y los plazos e intereses ni se diga. Ser paciente es clave.
2. Presupuesto:
Otro aspecto importante es que si cuentas con ingresos suficientes, lo ideal es
tener ahorrado al menos un 10% del valor de la propiedad para que la tasa de
interés sea lo más baja posible. A largo plazo habrás economizado una cantidad
considerable, especialmente si planeas vender en el futuro.
3. Decide con la cabeza fría:
Sabemos que es un momento que te puede provocar euforia o estrés, pero debes decidir con la cabeza fría, no te precipites a elegir con tal de terminar pronto. Visita todas tus opciones, incluyendo la zona donde se encuentran, para conocer qué tan factible es la movilidad a tu trabajo, supermercado y demás sitios que visitas frecuentemente.
4. Asesórate con los mejores:
Te recomendamos plantearte si necesitas un agente inmobiliario, es probable que tu situación particular no lo amerite, pero siempre es maravilloso contar con alguien de confianza que agilice trámites y te aconseje para tomar las mejores decisiones.
También es aconsejable que, aún cuando ya te decidiste por un inmueble, lo examines con calma. Muchas personas se llevan sorpresas desagradables porque, justo cuando creían que se había terminado la avalancha de gastos, llega el momento de costear los trámites. No está de más mencionarlo.
5. Busca y compara:
Mientras más opciones tengas, más amplio será el espectro de las posibles casas que puedas comprar. Conoce tus opciones y compáralas con cabeza fría. Este es un compromiso de largo plazo, y al ser la primera vez que compras vivienda, lo mejor es que te lleves una experiencia positiva.