Claves para elegir y distribuir los muebles de tu casa

Escrito por: Buscando Casa | Compra Casa

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¿Con casa nueva o intenciones de redecorar? Pues bien, hoy nos enfocamos en cómo distribuir los muebles para que tus espacios sean confortables, seguros y con estilo.

A la hora de comprar muebles o aprovechar los que tengas, debes tener en cuenta algunos aspectos claves: dimensiones adecuadas de los muebles, dónde irán, estilo y colores.

También piensa en el uso que darás a cada una de las habitaciones, no se trata sólo de dejarlas bonitas. Piensa en aprovechar los espacios para el ocio, el descanso o para trabajar. 

Con estos consejos y algunas claves que desglosamos, aprovecharás al máximo todos los espacios. Aquí te dejamos un contenido super útil para el momento de elegir y distribuir los muebles.

La importancia de aprovechar el espacio

Al aprovechar cada espacio de tu vivienda lográs definir no solo la personalidad de tu hogar. También delimitas mejor los espacios con fines más tranquilos (dormitorios, área de lectura o trabajo) y los de mayor ruido o actividad (cocina, baños, entre otros).

Otro punto importante de aprovechar el espacio al distribuir los muebles es respetar las áreas de mayor tránsito. El lobby, el espacio de conexión entre cada habitación, las escaleras y pasillos deben permanecer lo más libre posible.

De esta manera evitas accidentes y los integrantes de la casa pueden transitar cómodamente; en especial si hay personas mayores con movilidad reducida o infantes.

Conocer el uso que darás a cada espacio y sus dimensiones te permitirá elegir mejor el tipo de muebles a comprar o reutilizar de manera armónica y segura.

La idea de aprender a distribuir los muebles para que logres un equilibrio entre lo cómodo, lo práctico, lo seguro y lo utilitario. Por supuesto, sin dejar de lado el aspecto que deseas lograr en tu casa, según tus gustos en decoración.

¿Cómo distribuir mejor los muebles?

A lo largo y ancho

Los muebles pueden ser un excelente aliado para dividir visualmente un área grande. Por ejemplo, en una sala puedes distribuir los muebles de modo que al centro exista un punto de atracción como una alfombra, una mesa y varios artículos decorativos. 

En el mismo espacio cerca de una ventana o de la cocina, puedes tener muebles para un compartir ligero. También, dependiendo de la privacidad e iluminación que puedas lograr, también adaptar el espacio a lo recreativo con televisión y el equipo de sonido.

Lo que debes cuidar es que tus muebles no estorben para pasar de espacio a espacio. No es cómodo tener que moverlos o esquivarlos. Además, podrían deteriorarse por el constante roce. 

También, toma en cuenta el espacio “vital” de cada mueble: por ejemplo, las sillas deben de tener suficiente espacio para que puedas levantarte sin problemas. Asimismo, debe existir un espacio libre para que una persona pueda pasar por detrás, mientras otra está sentada. 

Un mismo espacio puede visualmente servir para dos o tres ambientes, según cómo distribuyas los muebles.

Otro ejemplo es con los estantes y otros muebles con puertas. Debes poder estar en frente, sin necesidad de hacer malabares para guardar o sacar cosas de ahí. 

Por su parte, en el dormitorio, hay muebles esenciales como las cajoneras, mesas de luz y clósets. Estos muebles deben estar dispuestos de forma tal, que permitan la libre circulación alrededor de la cama. Evalúa que no representen un riesgo si caen y que no estorben al entrar o salir.

A lo alto

Ten en cuenta el alto de las paredes cuando compres tus muebles o pienses aprovechar alguno disponible. En el caso de las vitrinas y alacenas, éstas tienen su lugar bien definido; cuida que no queden cortas de altura. Si el mueble se fija a la pared, comprueba la altura ideal a la hora de guardar o sacar cosas.

Evalúa la posibilidad de aprovechar la parte de arriba de los muebles para elementos decorativos. En caso de ubicarlos en áreas privadas, si tienen mucho espacio hacia arriba, que sirvan para organizar y guardar cosas de poco uso o de temporada.

Recuerda que las habitaciones tienen tres dimensiones, así que no te limites y utiliza hasta el último rincón para darle una gran personalidad a tu hogar. 

Existen muebles de pared que no abarcan el alto de la pared, pero pueden ser aprovechados con organizadores independientes o adornos.

Procura elegir muebles que mantengan una relación de aspecto con la altura del techo: juega con las alturas de los diferentes muebles y el cielo raso para lograr un perfecto equilibrio, sin caer en la monotonía y que el espacio luzca como “achatado”.

Materiales

Los materiales con que están construidos los muebles son un factor importante a considerar, según su lugar de destino. Es aconsejable que pongas atención en la compatibilidad con las condiciones del espacio. Por ejemplo, en los baños no es aconsejable tener muebles de metal que por la constante presencia de humedad se oxiden.

Si vas a distribuir muebles en áreas expuestas (un balcón, jardín o entrada) revisa que sean resistentes al sol y lluvia.

Qué tener en cuenta para distribuir los muebles

Acabado y terminaciones

Por más que creas que la silla, mesa o sofá que te encantó es el perfecto para tu casa, verifica los detalles. Las compras apresuradas pueden terminar en más gastos. 

En ese sentido, revisa que aristas, bordes o tapizados tengan buenos acabados. Así evitas el mal rato de ver tus muebles deteriorarse con rapidez; o peor, dañarse y representar un riesgo a tu integridad por la baja calidad, materiales frágiles o mal diseñados.

En el caso de cajoneras, racks o armarios, revisa que las bisagras y anclajes de apertura resistan el peso y estén bien sujetos. Con los cajones, verifica que encajen correctamente y se abran y cierren con normalidad, sin ejercer presión. Con las puertas, revisa que tengan un tope para evitar que se abran o cierren bruscamente y que no queden descuadradas.

Si tienes niños, presta mucha atención en cómo adaptar los espacios donde suelen estar. Es primordial que trates de comprar muebles con ángulos redondeados y que no tengan puntas filosas que puedan dañarlos accidentalmente. 

Para un dormitorio infantil, prioriza muebles que tengan tapizados lavables; ayuda que sean suaves y delicados. También, presta atención a las pinturas, barnices y pegamentos, pues pueden contener demasiados metales pesados que pueden afectar la salud de tu niño.

Conclusiones

Ahora que tienes las claves para elegir y distribuir los muebles en tu vivienda, esperamos pronto célebres los resultados. 

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