Escrito por: Buscando Casa | Inversión en Inmuebles
A la hora de invertir, es fundamental contar con una serie de conocimientos clave que ayuden a garantizar una inversión segura y a conseguir una mayor rentabilidad. Un concepto que debes conocer es el de horizonte de inversión.
Entender este concepto te ayudará a determinar qué tipo de oportunidad de inversión resultará más rentable en un momento dado y en función de tus objetivos.
En este artículo te explicamos qué es el horizonte de inversión, cómo se determina, y las aplicaciones que tiene en el mercado inmobiliario.
El horizonte de inversión es el periodo de tiempo que el inversor está dispuesto a mantener su capital invertido, sin que tenga la necesidad de retirarlo para destinarlo a otros fines, con la expectativa de obtener el máximo rendimiento por él.
El horizonte de inversión es una planificación que permite tomar algunos riesgos tomando en cuenta el valor que implica para tu futuro en el corto, mediano o largo plazo.
Para determinar el horizonte de inversión primero debes responder a la pregunta: ¿Cuándo quiero mi dinero: corto, mediano o largo plazo? Estas tres categorías te ayudarán a identificar el plazo aproximado en que obtendrás ganancias por tu inversión.
Una inversión de corto plazo es útil para invertir el dinero que vas a usar pronto o para tener un fondo de emergencia de gastos pequeños. Por ello no esperes ganar mucho.
Se considera que un horizonte de inversión medio es a partir de un año; entre mayor sea la inversión puedes considerarlo de largo plazo. Normalmente, las inversiones de largo plazo son las que más premian al inversionista con buenos rendimientos.
Con un horizonte de inversión mayor puedes trazar una estrategia de inversión para hacer que tu capital genere más dinero.
Invertir en bienes inmuebles es una de las alternativas más confiables, ya que las propiedades no se devalúan. Al contrario, estos aumentan su plusvalía conforme pasan los años.
Sin embargo, hay algunos aspectos que debes tener en cuenta para invertir de forma segura. A continuación, te compartimos los más importantes:
El punto de partida para realizar tu inversión en bienes raíces es definir el monto a invertir. Para ello, debes conocer tus finanzas personales. Es decir, analizar tus ingresos, egresos, deudas, forma de gastos e incluso realizar un presupuesto.
De esta manera, será más sencillo saber la cantidad de dinero que podrás destinar a tu inversión y establecer un posible enganche para el inicio de tu plan de bienes raíces.
Por otro lado, debes saber que el mercado cuenta con diversas alternativas de financiamiento para este tipo de inversiones. Un préstamo te brinda la ventaja de poder destinar un mayor monto a tu proyecto.
El éxito de esta inversión también dependerá del lapso en que decidas recuperar la inversión. Por ejemplo:
Este tipo de inversión suele ser de alto riesgo; ya que, depende de la economía nacional. Es decir, si hay una caída en el mercado no se prevendrá el tiempo necesario para poder recuperarse.
En el área inmobiliaria, este plazo refiere destinar tu financiamiento a bienes que se encuentren en proceso de construcción o fondos inmobiliarios mixtos.
Esta dinámica en el horizonte de inversión inmobiliaria es más fácil de controlar, ya que representa un riesgo mucho más bajo que las dos anteriores. Esta es la opción más confiable y segura para visualizar ganancias; por ejemplo, al arrendar o construir para vender eventualmente.
El retorno de inversión no tiene un tiempo exacto, ya que responde a diferentes variables. Sin embargo, gestionar el capital de forma inteligente, te asegura menor tiempo en la recuperación del capital.
El sector inmobiliario dispone de diversas opciones que pueden ayudarte a solidificar mejor tu capital, todo dependerá del objetivo que quieras alcanzar, a través de tu inversión y del capital del que dispongas.
Dentro del negocio de bienes raíces encontrarás varias categorías de inmuebles, las cuales vale la pena conocer si quieres dar el primer paso e invertir en ellos para obtener ingresos pasivos.
Terrenos: se refiere a tierras donde no hay ningún tipo de construcción terminada. Los terrenos agrícolas también se agrupan en esta categoría.
Residenciales: en este caso se habla de viviendas, ya sean casas, apartamentos y townhomes, entre otros.
Comerciales: como su nombre lo indica, estas propiedades son utilizadas con fines económicos. Los complejos de oficinas, hoteles, condominios, centros comerciales y estacionamientos son algunos ejemplos de este tipo de inmuebles.
Industriales: son instalaciones o tierras destinadas a factorías, edificios para producción a gran escala, investigaciones, almacenamiento.
La inversión en el rubro de las propiedades también hace uso del concepto de horizonte de inversión. Este puede ayudarte a determinar la retención de tu inversión de acuerdo con tus objetivos.
Recuerda que tu elección del nivel de riesgo y el horizonte de inversión jugarán un papel importante en la rentabilidad que obtendrás.
La inversión en bienes raíces es una de las más rentables, incluso en tiempos de crisis económica y financiera. Gracias a este tipo de inversiones, el valor del capital invertido aumenta en el largo plazo, protegiendo tu dinero frente a la inflación o movimientos inesperados de la economía.
En Buscando Casa contamos con una amplia experiencia y trayectoria en el sector de inmuebles en el país, además de distintos complejos residenciales y te asesoramos para encontrar una propiedad que se adapte a tus necesidades de inversión.
Contáctanos para brindarle mayor información y ayudarte a rentabilizar tu capital de una manera segura.
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